El taller de la joven diseñadora Ana Alez de Sevilla, necesitaba organizarse en base a sus funciones: dar clases de costura y confección y ser su oficina y area de trabajo. Además debia tener un pequeño hall-recepción dónde poder atender a sus clientas sin necesidad de ver lo que se cuece en el interior del taller.
Ana es una joven muy creativa, con la que es muy fácil trabajar, ella misma aportó sus propias ideas, contabamos con un reducido presupuesto, es más su intención era poder decorar el local con sus propios materiales, sus telas, sus dibujos, sus herramientas.
Además la mayor parte del mobiliario fue recuperado de rastrillos y tuvimos que restaurarlos.
Y este fué el resultado.
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